Hacer un máster mola. Últimos días.

Hacer un master mola, si no sabes con que ocupar los fines de semana, si crees que sales demasiado y necesitas enmendar tu vida, ¡hazte un máster!

Se acabaron los grandes fiestorros de viernes y pensar qué me pongo, dejarme la pasta en copas, ummm mira éste que mono, pásate por caja o a ver que plan tenemos esta noche,  porque durante un añito el plan del viernes, consiste en dormir para chuparte las cinco horas de clase del sábado por la mañana.

Se acabó el combinar las quedadas con un grupo o con otro, o con este amigo o esta amiga, los sábados a repartir en la agenda y apáñatelas como puedas.

Estoy dramatizando. ¿Se puede salir entre semana? Pues sí, pero yo he perdido fuelle y estoy para el arrastre. Currar de lunes a viernes y estudiar viernes y sábado hasta el mediodía deja poquito margen.

¿Que no es para tanto? Será que he salido callejera y estar metida en casa mientras veo el solete en la calle, mientras mis amigos comentan que plan tienen, o ver viajes en internet y saber que me quedo en casa, ¡no está hecho para mi!

Sí, vale, también puede ser que llevar sentada en esta silla una semana para entregar y acabar por fin ¡me esté trastornando!

Soy callejera, soy callejera, soy callejeraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Hombre, también tiene sus cosas buenas, se aprende bastante. Yo ahora lo mismo te hago un spot, que un plan de comunicación, un evento que un logotipo. Eso sí, he dicho que lo hago, no he dicho que lo haga bien.

Jejeje lo mismo te plancho un huevo que te frío una camisa...

Porque en los máster como en todo, además de clases de esas que sales pensando "que tiempo tan bien aprovechado", hay clases de esas de "si lo se me quedo sobando y no vengo a verte la cara" ¿Cuánto dices que me cuesta esta gilipollez que me estás contando?. ¿Que con lo achuchada que voy de tiempo quieres que haga un trabajo? 

Y conoces gente. Gente de todo tipo, aquí cada uno de su padre y de su madre, lo único común es que somos los pringaos que madrugan los sábados.

Y en el fondo son los únicos que te entienden del todo. El gran hermano cambia desde dentro y hay que estar en la casa para sentirlo ;)

Y podría ponerme tierna y decir que me llevo grandes amigos. El primer día de clase pensé, ya verás tú, Rosquilla, dónde te has metido estudiando en el Ceu, ¡que te echan por rojita! 

El día en el que se nos dio el discurso de apertura nos dijeron, olvidaros de salir, de vuestras parejas, ¡este es un año duro! La crisis achucha, lo peor solo ha empezado...

Joder, dando ánimos son unos crack. No me levanté y me piré porque mi mente cinematográfica me hizo imaginármelos con una chaqueta de camuflaje, y yo las pelis las veo hasta el final.

¡¡Y el final llega!!!

¡El día 2 recupero mi vida! Tengo la misma sensación que cuando acabé la carrera, esa alegría de decir, ¡Dioooooos liberación! Y la parte de penita de echar de menos a la gente y a los camareros de nuestro bar de confianza, que parece que no, ¡pero un año pesa!

En fins, ¡ya os contaré el síndrome de abstinencia!
Anónimo dijo...

Tiembla Madrid, Rosqui va a acabar el máster y va a quemar la city! No quiero ni imaginar la fiesta que te vas a meter de "vuelta a la vida". Si te apetece te pegas un salto y la liamos también por Barcelona, para repartir un poco, que sino no vas a dejar pub con alcohol por la capital.

Ánimo guapa, que te quedan 2 telediarios (siempre me ha sonado para cuando estás a punto de morir), mejor un tris (esto me suena a megatrix) no te queda ná! (eso eso, que es más de mi tierra); para acabar el máster!!

Un beso.

Anónimo dijo...

cada vez que un@ pasa por un curso.....un master...un erasmus.....la mili....el servicio social ji ji ji ,cuando acaba, ¿que has conseguido a demás del aprendizaje en cuestión??...pues un montón de amigos que amplían tu campo, pues ya está, ni penita ni ná,alégrate, luego están las " quedadas " y tal y tal que tanto os gustan¡¡¡

la sonrics

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