Tres de la mañana, mi vecina por fin apaga Radio olé, que ya me veía soñando con la Pantoja!
Cinco de la mañana, con estas carillas nos montamos en el coche camino a ese destino que tan cuidadosamente hemos elegido. Vamos, un día antes, después de haber estado a punto de alquilar un piso en Mallorca, convencidos de que estaba en Andalucía.
La verdad es que hubiera tenido su gracia. Pero no, al final nos quedamos con Tarragona.
Tras un largo camino Edu confirmó que Raquel y yo somos capaces de decir gilipolleces durante más de seis horas seguidas.
Perdone usted caballero, pero no tenemos la culpa de haber dormido poco y de que los nombres de los pueblos sean impronunciables para una Rosquilla madrugadora...
Brihuegaaaa, pues no me parece fácil, Brihuegaaaaa, Brihuegaaaaaaaaa.
Por fin llegamos al hotelito, con su cartelito de Bienvenidos en el pantallote de la Tv. El hotel está céntrico, tan céntrico que se lo ha tragado la zona azul!
La primera noche nos hicimos una excursioncita por el puerto (tres horas andando más perdidos que Paco Martínez Soria al llegar a la ciudad!)
Por el caminito nos encontramos una mujer tocando el piano, amenizando la noche frente a la orilla. Bonito, ¿no? Pues sí, era bonito, hasta que llegó el estreno de "Cucarachas rubias II". Ummmm, esa sensación de suciedad, esos piececillos agarrotados como gavilanes para no tocar el suelo.
Así que, ¡coge las cosas que cenamos en casa!
Con el riesgo que conlleva, que Edu tire algo, todo un clásico que empezó un día con unas judías verdes en Talavera!
Una vez decidido que turismo cultural íbamos a hacer poco, solo nos quedaba hartarnos de playa, a diez minutos del hotel.
Y no era mentira, a diez minutos del hotel, allí estaba la playa, lo que no nos habían dicho era que entre la ciudad y la playa también están las vías de tren, kilómetros y kilómetros de vía sin un puentecillo por el que cruzar.
Hotel a diez minutos de la playa para tres.... 900 €
Que haya forma de llegar a la playa en esos diez minutos...¡no tiene precio!
Por suerte el Chiquitin (es el de azul) nos llevaba a todos los sitios y así descubrimos una playita cercana, ideal para tostarse vuelta y vuelta o para hacer deporte de aventura.
Edu me coge para saltar las olas, llega el Tsunami, me suelta porque su vida corre peligro, para tenerme localizada me mete la mano en la boca, pierdo mi bikini, ¡salimos a flote!
Se mete Raquel, una ola, placa, placa, en toda la boca, Dios Dios que la perdemos, tose, tose.
Menos mal que hay socorristas, que aquí son muy modernos y han pasado de las torres de madera a los techos de las casetas, eso es aprovechar los recursos y lo demás tonterías!Podíamos cambiar la playa por la piscina del hotel, una pedazo de piscina en la azotea... con aforo para siete personas.
Con tanto ajetreo se nos empezaban a poner malas caras, ummm necesitamos algo de relax, ¡vámonos de compras!
¿Me llevo éste?,
¿o éste?Yo es que no me veo...¿será porque llevo las gafas de sol? ¿Me estoy haciendo fotos con gafas en un probador delante del espejo? Vámonos al hotel antes de que me convierta en Pokera!, que hoy se pasa por allí una diseñadora que es una joya, ¡a ver si nos hace un trabajillo!
¡Y dicho y hecho!
La dama de Honor en la versión invernal luce el modelo "Colcha azul con trocillos amarillos", cubriendo elegantemente los hombros, que serán descubiertos en el modelo veraniego, complementado con el gracioso tocado "lamparín". Un diseño único y exclusivo solo disponible en nuestro catálogo "¿Por qué somos tan chorras?"
La novia invernal luce como ninguna el modelo "sabanero". Podéis apreciar la majestuosa caída de los tejidos y el prominente escote realzado con la lencería de la marca" mete aquí más calcetines"
El modelo veraniego nos muestra una novia más sencilla, que si bien prescinde del velo, mantiene las exóticas "flores de clínex"
Minutos antes de que el novio llegara a la sala, la novia presa de los nervios corría por los pasillos del hotel, rememorando aquella fantástica comedia "Novia a la Fuga"
Pudimos colarnos en el Backstage y ver como la diseñadora preparaba el atuendo del novio "Sultán de Tarragona", creando unos ligeros pantalones modelo "Las fundas de almohada"
Y una capa que cubría la espalda del novio, cruzándose y realzando la musculatura.
Mientras el novio buscaba a la futura esposa, dentro de la habitación el artista invitado amenizada al público.
Y tras tanto festín, nada mejor que una sesión de Spa...ummmm, con su sauna, su jacuzzi, sus chorrillos de presión, con Raquel tirada por el suelo después de escurrirse.
Y no, no conozco a mucha gente a quién le siente bien este gorro.
Y se acercaba el fin de las vacaciones Tarragoneras cuando descubrimos que habíamos andado tantos kilómetros desde Entrevías para acabar en Entrevíes! Si es que la cabra tira al monte!
Salimos una nochecita y nuestro gozo en pozo, la cosa terminó en unos sándwich prefabricados, un garito con cuatro gatos y música nefasta y la huida hacia un café que estaba cerrando, menos mal que quién no se divierte es porque no quiere!
La última noche tuvimos más suerte, más garitos, más músiquilla, un bailoteo salsero... si la verdad, no es por contároslo, es por subir alguna foto decente para que veáis que en ocasiones hasta estamos guapos!
Y con un cigarrito post-fiesta y algún show eduardino nos vamos a la cama.
Por supuesto, en estas fotos no está durmiendo nadie, no se porqué todos hacemos eso.
Pero en fin, así veis mi pijama que es de la Abeja Maya y me hacía ilusión!
Y con esto y un bizcocho....
Hasta que llegó la policía y multó a Raquel en el viaje de vuelta!
Claro, que esa historia la dejaremos para un especial "historias maderiles"
lo más bonito del "reportaje" son tus ojos, ahí es ná
Vayaaaa ¿más que el piajama de la abeja Maya? que nivelazo!!!
Asiaas!
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