El día que me fusioné con una puerta y otras pupas.

Hij@s mi@s voy a contaros mi última hazaña!

Estaba yo en mi casita, tan concentrada en mis cosas, cuando pensé, uis... qué aire y las ventanas abiertas. Y me levanté para cerrarlas, que es lo lógico.
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Claro, que lo lógico también es que si hay una puerta entre la ventana de la terraza y mi persona, lo primero antes de salir sea abrirla. Pero no, de eso nada, yo en mi faceta de súper woman mejor intento atravesarla.
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Así, golpe seco, sin carrerrilla, decidida con paso firme. ¡Plaaashhh! La puerta y mi nariz fusionadas. Nunca había tenido una unión tan profunda con nada ni con nadie.

Y haciendo remember dije, Solo hay una leche más estúpida que esta.
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Y sÍ, la hay, os pongo en situación.
Un muro, la Rosquilla en su tierna infancia escondida tras él.
Al otro lado un niño con un bote de aluminio de nesquik.
El niño lanza el bote.
Yo salto.
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Y... premio para el caballero, puntería 100%. El bote incrustado en mi frente y una cicatriz que me ha acompañado media vida. A mucha honra, que con la cicatriz del punto de la varicela he sido la más original durante años, con una i en la frente.

Si cuando una de es cola-cao, es por algo.
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Pero no, no acaba aquí la cosa, tengo un catálogo tan amplio de tortazos que si los hubiera grabado podría haber llenado miles de horas de zapping.

Y os dejo con el último.
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Una de esas ocasiones en las que casi me ahogo (y son muchas, siempre me ha gustado el agua que por algo soy Piscis!!)
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Estaba yo en el campibiri con el señor Rafa (alias papi) y la que viene siendo Mary (también conocida como mi hermana), jugando al pilla, pilla. Que te cojo, que no, corre, corre....
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¿Ves a la Rosquilla? ¡Pues ya no la ves!
Conocéis esos juncos altos, altísimos que crecen en el agua y que si los ves desde lejos no sabes que están sobre un río.
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Pues yo no los conocía hasta que después de correr sobre la tierra, intenté hacer lo mismo sobre el agua. Así, con dos pares, rollo bíblico, caminando sobre las aguas.
Tierra, tierra, tierra, aguaaaaaa... hundido.
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Acabé el día sentada encima de un palo, con la ropa de recambio que mi madre me metía en una mochila, sabiendo que alguna liaba seguro, y con un mosqueo impresionante, mientras mi hermana y mi padre se echaban las manos a la tripa entre carcajadas. 
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¿Practicar deportes de riesgo? Nunca me ha hecho falta! :)
Anónimo dijo...

bueno ...hay más tortazos remember...el primero de todos fué cuando te "caiste" del coche porque la ranita que llevabas se escurría y en una cuesta pues que es lo que puede pasar¡¡¡¡, ..dentro de una piscina en Torremolinos que quisiste conquistar tu sola,eso sin esforzarme en hacer memoria......y como vá tu naricilla....

besetes

mamy

Rosqui dijo...

Jajajajaja otro día os hago otro remember que se que os gustan jajajajajaja...debería haberme dedicado a trabajar como guionista.... con lo que se me pira!!!!

El Hidalgo Informático dijo...

jajajaja si es que hay quien nace con estampa y otros que nacen estampaos xDD

Yo también soy de golpes, pero como soy tan grande, es más el ruido que provoco que lo que luego me pasa... soy capaz de darme la ostia más grande con el cáncamo más chico que sobresalga de una pared.

Un besito en esa dolorida nariz!

Rosqui dijo...

Jajajaj Hidalgo eso es como lo de tropezarse con las rayas de las baldosas...más o menos!!! mi nariz ya esta mucho mejor..asiiias :)

Besitooos

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