El martes en mi semana non Stop me fui a ver una exposición de ropa con diseños en 3D de Roberto Piqueras.
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Nos pusimos las ñafas 3D, esas de un ojillo de cada color, para pasear por la sala y descubrir que los motivos de la ropa tomaban volumen, ¡yeaah! A ver, tampoco os imaginéis calidad cinematográfica, ¡que esto no es Avatar!
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Aunque sin duda lo que más me gustó fue él. Ahora es el momento en el que os pensáis que el diseñador era ese maromator del que siempre hablo. Pues no, oye, que tengo mi corazoncito jajaja, y lo que destaca en Roberto es que es un tío de los que yo llamo "limpios".
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Y no, una vez más no me refiero a la cantidad de gel que usa por las mañanas.
Para mí son limpias las personas que de repente y por lo que sea, me dan buena energía.
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Porque tengo una vena mística que alucino, o porque los cuatro canutos que me he fumado en mi vida me han dejado tarada quién sabe.
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Me gustó como hablaba del proceso de crear, de los bajones del que crea, de cómo se inspira, de cómo le han influido los viajes o las redes sociales, de la música, etc, etc...
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Así que si algún día tenéis la oportunidad de acercaros a algo de lo que ha hecho, merece la pena.
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