¿Nos hace Instagram consumir de forma distinta?

La palabra postureo no tiene definición en la RAE, así que yo he creado la mía:










Cuando empezamos en las redes volcábamos información casi sin filtro, subíamos álbumes a destajo de nuestras vacaciones y nos alegramos muchísimo cuando Facebook amplió el número de fotos que podíamos añadir. 

Poquito a poco nos fuimos educando y empezamos a seleccionar lo que compartíamos, pero además, inconscientemente, hemos ido creándonos una identidad digital en la que lo que subimos ya sí tiene que cumplir unos criterios: un yo divertido, intelectual, moderno, antisistema, profesional... 

Aunque unos perfiles sean más o menos rígidos, es un repaso de la biografía o el timeline de una persona, se puede ver perfectamente de qué pie cojea. 

En paralelo las marcas han ido metiéndose en las redes sociales, algunos con criterio, otros como elefantes en cacharrerías, pero todos preguntando en algún momento: -Ya, pero esto ¿sube mis ventas? 

Pues mira, me voy por los cerros de Úbeda, así que lo dejamos para un libro.

De todas las redes, sin entrar en atención al cliente a través de los perfiles corporativos, la que mejor nos permite comprobar quiénes son nuestros clientes, es Instagram. La persona se hace una foto en la que el producto puede ser o no el prota de la imagen, pero ahí está. Y además a menudo etiqueta esa misma foto incluyendo un hashtag con el nombre de nuestra marca, que ya es el sueño de todo Community, levantarse y ver un infinito de usuarios llamando nuestra atención y usando nuestro nombre para identificarse con algo que considera positivo (en general) y expresar algo. 
Y por la forma de mostrar el contenido de Ig y el ritmo de actualización, la imagen no pasa tan pronto al olvido. 

Es una opinión, admito detractores y lanzo una pregunta:
¿Nos hace Instagram consumir de forma distinta?

Evidentemente, puedes hacer una foto a un escaparate, a tus amigos o a un paisaje, que ojo, algo de presencia de marca ya llevan seguro. Pero, a la hora de tomarte el café, comer en un restaurante, o comprarte algo nuevo ¿Eliges algo que sea más "Instagrameable"? 

Un café de bar en vaso normal no es igual que un capuccino, #sunglasses no es igual que #rayban, #magdalena no es igual que #cupcake, y no lo he comprobado, pero no creo que los pestiños tengan la misma respuesta que una tarta de zanahoria. 

Probablemente consumimos más el café, la magdalena y quizá hasta pestiños (vaya ejemplo me he buscado), pero no llegarán a nuestros perfiles si no lo presentamos de una forma estética y añadiendo algo a la imagen que la haga más acorde a lo que somos online. Igual una taza graciosa, una vajilla bonita... Si yo fuera una marca lo tendría muy en cuenta.

Igual solo en casos muy extremos alguien solo compra o vive pensando en lo que pueda reflejar luego en sus redes (ojalá un docu), pero yo sí reconozco que en alguna ocasión entre consumir algo "plano" y algo cuqui, me he quedado con lo cuqui que era "instagrameable". O he salido y he pensado: - A ver si hago una fotillo que hace mucho que no actualizo. 

Igual estoy loca, o igual reconozco cosas que otros se callan, que también me pasa a veces XDD. En fin, debate abierto señores.

Por cierto, podéis seguirme en Instagram:  rosquiguillen  LOL!


Designed By OddThemes | Distributed By Blogger Templates