Terapia de choque contra el síndrome post-vacacional.

El síndrome post-vacacional se caracteriza por esa carita que lleváis en el metro, y que me hace querer daros un café y un abrazo.
Pero... no me gusta tocar a gente que no conozco, así que vamos a diseñar un plan de choque realista contra él:

Para los de espíritu vivo, con esos consejos que cualquier revista te daría en un super artículo de septiembre.
Para desangelados, aquellos que nunca nos compraremos el jersey de la página 23 ni seguiremos la dieta de la página 54.

1. Nuevas metas:
Versión para espíritus vivos: hemos interiorizado tanto la vuelta al cole, que septiembre nos hace sentir que empezamos algo nuevo, así que... manos a la obra. ¡Haz tu lista y márcate nuevos retos!
Versión para desangelados: ¡vuelve la parrilla televisiva de otoño con tus series favoritas!

2. Mens sana in corpore sano:
Versión para espíritus vivos: quema los excesos del verano. Ser activo te ayudará a sentirte mejor, ¡Y a recuperar la figura después del paso por los chiringuitos!
Versión para desangelados: no hay que ponerse el bañador hasta Semana Santa, date a los hidratos, y que un poco de azúcar te drogue el cerebro hasta que pase la primera semana. 

3. Cuida tus horarios. 
Versión para espíritus vivos: empieza cuanto antes a recuperar tus antiguos horarios, tu cuerpo te lo agradecerá el primer día de oficina. 
Versión para desangelados: al hecho de volver a trabajar, puedes añadirle el sufrimiento de empezar a madrugar unos días antes de reincorporarte. O bien puedes aprovechar y dormir hasta las mil hasta el último día y después encomendarte al Santo Café. 

4. ¡Vuelve al trabajo a tope!
Versión para espíritus vivos: seguro que tras tu ausencia hay mil cosas que hacer. ¡Da lo mejor de ti mismo! Las horas vuelan cuando la mente está ocupada.
Versión para desangelados: seguro que tras tu ausencia hay mil cosas que hacer.. Va-ya pu-ta-da... Bien sabe Dios que después de vacaciones no hay alma que rinda al cien por cien. Suerte y ánimo, pasará pequeño, pasará. Mientras...disimula.

5. Trata de recordar todo lo que te aporta tu trabajo. 
Versión para espíritus vivos: Seguro que hay cosas y personas que adoras en tu trabajo, ¡trata de centrarte en todas ellas!
Versión para desangelados: Volverás a aguantar a tu jefe, pero no hay familia, ni niños que salpican o roban siestas... Recuerda que odiar a familia y niños es muy feo, la reincorporación y redistribución de odios es sana.

Además dos alicientes genéricos más.

1. El trabajo lo pagan.
2. Fiesta el 12 de octubre, 9 de noviembre, puente de diciembre, Navidad y Año Nuevo caen en viernes... Contarlo no es de vagos, es de gente que le gusta su tiempo libre.

Una foto publicada por Rosqui Guillen Garcia (@rosquiguillen) el
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